¿Qué otra mente si no la de Woody Allen podría haber representado con maestría los hábitos, traumas, vicios, locuras y excesos de un artista de jazz de inicios del siglo 20 pero al mejor estilo rock star?
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Guardar mi nombre, correo electrónico y sitio web en este navegador para la próxima vez que haga un comentario.